Hoy, un escritor casi desconocido para los lectores, igual que lo puedo ser yo, debido a la ingente cantidad de libros que se publican en España, unos a través de grandes o pequeñas editoriales, otros a través de plataformas de publicación, como Amazon, ha llegado a mis manos un libro, enviado por su autor, DANIEL CANALS FLORES.
La portada es sugerente del contenido que podía encontrar entre sus páginas y, aunque no soy un adicto a la lectura de ciencia ficción, algo me ha llamado la atención al leer sus primeras páginas. Primero, una prosa correcta, descriptiva aunque en su justa medida, y sobre todo, premonitoria, por lo que está ocurriendo hoy en día en este mundo en el que vivimos, rodeados de alta tecnología.
Le he dado una primera lectura, y
lo que me ha sorprendido, son sus conocimientos en el área tecnológica de automatización
y robótica, sin descartar la lógica aplastante a la que nos lleva con su
escrito, a una verdad que se está produciendo en todos los países industrializados
debido a la globalización y al afán desmesurado de multinacionales y gobiernos
por controlar el mundo en su propio beneficio y con total desprecio por la raza
humana sobre todo, aunque las consecuencias afectarán en igual manera a todo
ser vivo.
Somos, los humanos, la única raza sobre el planeta que se
depreda a sí misma, y salvo que se produzca un cataclismo mundial, y los
supervivientes y sus descendientes, si logran sobrevivir sin taras congénitas
debido a las radiaciones nucleares u otras, regresen a un estado primigenio semejante
al de nuestros antepasados más lejanos, la especie humana desaparecerá de la Tierra, lamentablemente.
A Jules Gabriel Verne, más conocido como Julio Verne, se le
tuvo como un visionario por las obras que escribió, adelantándose a su tiempo
con la exploración del mundo y el proceso tecnológico, en una época, mediados
de 1800, en la que se convirtió en lector compulsivo de cuantas revistas
científicas y de investigación caían en sus manos, llegando su, ¿fantasía?, a convertirse
en una realidad que, hoy en día, nos puede llenar de pavor, por el desarrollo
de esa tecnología robótica.
¿Será Daniel Canals Flores, otro visionario al que no le haremos caso hasta que nada tenga solución?
Rafael López Blasco, en el prólogo que escribe para este
libro, nos dice:
Que los humanos, esa estúpida comunidad microscópica del
Universo, se van a autodestruir, es solo una cuestión de tiempo, poco tiempo.
¿Cómo podrían superar su nivel de ciega idiotez? Destruyéndose de diferentes
maneras...
Daniel Canals Flores, bautizado
con tinta como “Metralla” o “Doble M” nos muestra en Tú, robot, el inicio del
fin de la Tierra desde diferentes ángulos. La obra nos abre los ojos; a la
lenta agonía del planeta por la contaminación se suma la Inteligencia
Artificial, algo que, pensado para alimentar la egoísta comodidad humana, se
transforma en un cáncer invisible con una frenética carrera por dar un golpe de
estado a la civilización, con un único fin, su exterminio.
Daniel Canals Flores,
escritor compulsivo más allá de la histeria, esparce letras que plasma con
astucia y maestría en esta obra, mostrándonos un doloroso futuro que se nos
viene encima ante una humanidad vencida de antemano por su comodidad y
automatismo; muestra una sociedad abatida y pervertida, sin duda por la
avaricia caníbal de una clase dirigente carente de cualquier escrúpulo y ávida
de beneficios, a costa de los más débiles, simples números para ellos.
Observe su domicilio, lector, ¿cuántos aparatos “moran en su hogar” ejerciendo diversas funciones? Salga a la
calle y compruebe; máquinas que nos transportan, nos ofrecen bebidas, nos
cobran o controlan nuestra velocidad, nuestro tiempo, nuestra vida. Piense ahora
en la cantidad de puestos de trabajo que se han perdido durante los últimos
años en favor de las máquinas. Tú, robot, es presente y un negro futuro palpable
del que será muy difícil escapar, por un mal, llamado “Inteligencia Artificial”.
Tú, robot, es una seria advertencia a la Humanidad.
Escribiendo este relato un escalofrío recorrió mi alma: las siglas I.A.
(Inteligencia Artificial) corresponden a las del indiscutible genio de la
robótica Isaac Asimov. ¿Fue consciente el maestro de ello? Sirva este libro como
un homenaje a su obra y a su inquietante visión futurista, también a la de Julio Verne, y a la de tantos otros visionarios que nos advirtieron sobre el fin de nuestra especie. No hará falta que vengan extraterrestres a exterminarnos, lo haremos nosotros mismos.
La cuarta revolución industrial y el egoísmo de unos pocos
engendrarán el monstruo que acabará dominando el Universo y destruyendo a la
especie humana...
De momento, lo que he leído me ha gustado, y no solo por la
historia que cuenta, de la que sé poco por el momento, pero que me ha dado
motivos, creciendo mi interés en leerla.
Aconsejo su lectura. La podréis encontrar en formato
digital, clicando en el siguiente enlace: