CAMBIO CLIMÁTICO
No cabe la menor duda que todos
los habitantes de este planeta llamado Tierra estamos muy preocupados por el
cambio climático. La subida de las temperaturas, el aumento o disminución de
lluvia en determinadas regiones y el aumento de borrascas y vientos huracanados
en épocas del año, insólitas en otros tiempos pasados.
No, que nadie se confunda con el
contenido de este artículo. No soy un negacionista del cambio climático, pero
tengo mis dudas sobre qué es lo que condiciona este cambio climático, tal y
como nos lo pintan muchos gobiernos.
Por esa misma razón me pregunto:
¿No estará todo condicionado por unos medios económicos mundiales que acusan
del cambio climático al consumo de energías fósiles?
Tampoco soy una autoridad en la materia
como para contradecir lo que muchos expertos dicen, sin embargo, sí soy una
persona que se interesa por aprender “todo” lo concerniente a un tema, y por
eso indago y busco las fuentes alternativas que me saquen de mi desconocimiento
aplicando solamente la lógica.
Hoy, en Dubái ha dado comienzo La
Cop28 con una mayor ambición contra la escalada de la crisis climática, y el
presidente de España viaja a esa conferencia con una ambiciosa agenda sobre este asunto.
Sin embargo, de los ocho principales productores de petróleo: Rusia, Arabia
Saudita, Estados Unidos, Australia, Brasil, Canadá, China y Emiratos Árabes
Unidos, los presidentes de los
dos países que más contribuyen al calentamiento global no acudirán a la cumbre
del clima que se celebra en esa capital de Emiratos Árabes Unidos.
La Tierra ha ido sufriendo
modificaciones climáticas a lo largo de sus 45000 millones de años, y algunos
ejemplos de lugares en la Tierra que hoy son desiertos y en la antigüedad
estaban cubiertos por el mar son:
El desierto del Sahara:
Antes de convertirse en un desierto, el Sahara era una vasta extensión de agua
conocida como el mar de Tethys, que se formó hace unos 260 millones de años.
El desierto de Gobi: En el
pasado, el desierto de Gobi era una región cubierta por el mar de Turgai. A lo
largo de millones de años, se fue secando y transformando en el desierto árido
que es hoy.
El desierto de Atacama: A
pesar de tener una superficie árida y escasa precipitación, en el pasado el
desierto de Atacama estaba sumergido bajo el océano Pacífico. Durante millones
de años, la acción de las placas tectónicas lo elevó y se secó.
El desierto de Mojave:
Hace millones de años, el desierto de Mojave estaba sumergido bajo el mar de
California. La elevación de las montañas circundantes, como la sierra de
Nevada, y el cambio en el nivel del mar causaron su desaparición.
El desierto de Namibia: El
desierto de Namibia, en el suroeste de África, es considerado uno de los
desiertos más antiguos del mundo. Hace millones de años, esta área estaba
cubierta por el océano Atlántico.
Estos son solo algunos ejemplos
de lugares en la Tierra que alguna vez estuvieron bajo el agua y ahora son
desiertos. La formación y evolución de los desiertos es un proceso largo y
complejo que implica cambios geológicos y climáticos a lo largo de millones de
años, y todavía no habían aparecido las energías fósiles ni los gases de efecto
invernadero que no fuesen naturales.
Sí, es cierto que a mayor consumo
de energías contaminantes, aceleramos el calentamiento global, ¿pero se debe
solamente el calentamiento global al consumo de esas energías? En tal caso,
¿por qué los dos países más contaminantes del mundo, y uno de ellos, los Estados
Unidos, no acuden a la cumbre sobre el calentamiento global? ¿Por intereses
económicos? Posiblemente.
Pero hagamos un análisis sobre
qué es lo que permite que haya vida en la Tierra:
La Atmósfera: Es la capa
gaseosa y se extiende desde la superficie terrestre hasta el espacio. Contiene
el oxígeno que necesitan los seres vivos para vivir y otros gases (nitrógeno,
dióxido de carbono, vapor de agua, etc.). También contiene la capa de ozono,
que nos protege de los rayos ultravioleta del Sol (muy peligrosos para los
seres vivos).
La Hidrosfera: Incluye
todas las masas de agua líquida o sólida que hay en el planeta. Océanos, mares,
ríos, lagos, aguas subterráneas, glaciares y nieve.
La Litosfera: Compuesta
por las rocas y minerales que forman la superficie terrestre.
La Biosfera: Formada
por todos los seres vivos que viven en el planeta.
¿Los terremotos y las erupciones
volcánicas también son producidas por el consumo de energías fósiles? ¿Son contaminantes
los gases que emiten los volcanes?
Los volcanes son una fuente
natural de emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de
carbono, el dióxido de azufre y el vapor de agua. La cantidad de gases que
emiten los volcanes varía según el tipo de volcán y la frecuencia y magnitud de
las erupciones. Según la Enciclopedia Británica, hay alrededor de 1,500
volcanes activos en todo el mundo.
Es difícil dar una respuesta
precisa a la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que emiten
los volcanes, ya que depende de muchos factores, como el tipo de volcán, la
frecuencia y magnitud de las erupciones, entre otros.
Qué gases liberan los volcanes
Los volcanes emiten diferentes
gases, entre los que se encuentran:
Vapor de agua: es el gas
volcánico más común, constituyendo normalmente más del 60% de las emisiones. El
vapor de agua emanado por los volcanes corresponde generalmente a agua de
origen meteórico pero en algunos casos el agua de origen magmático puede
constituir más del 50% del vapor emitido por un volcán.
Dióxido de carbono: es
otro gas común liberado por los volcanes, que suele comprender de 10 a 40% de
las emisiones.
Ceniza y polvo: son
liberados en columnas al aire que llegan a alcanzar una altura de entre 5 y 40
km, dependiendo del tipo de volcán de su magnitud.
Sulfuro: es un gas dañino
liberado por los volcanes. Cuando los gases reaccionan con el oxígeno, la
humedad y la luz solar de la atmósfera, se forma el esmog volcánico, un tipo de
contaminación del aire.
Monóxido de carbono y otros
gases dañinos: también son liberados por los volcanes.
Además, aunque los volcanes no son la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, las erupciones volcánicas pueden tener un impacto significativo en el clima global. Las erupciones volcánicas liberan grandes cantidades de gases y partículas en la atmósfera, lo que puede afectar la temperatura global y los patrones climáticos. Por ejemplo, la erupción del Monte Pinatubo en 1991 liberó suficiente dióxido de azufre en la atmósfera para enfriar la temperatura global en aproximadamente 0.5 grados Celsius durante varios años. Sin embargo, los efectos de las erupciones volcánicas en el clima son temporales y no pueden compensar el impacto a largo plazo de las emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad humana.
Uno de los grandes temas en la
actualidad es el del cambio climático. Pero, sin desestimar la crisis climática
que estamos atravesando, lo cierto es que a lo largo de la historia de la
Tierra hubo severos y abruptos cambios climáticos, que se diferencian del
actual por las causas que los originaron.
A lo largo de la historia de la
Tierra, ha habido muchos cambios climáticos, algunos de los cuales fueron muy
severos y abruptos. Sin embargo, la paleo climatología ha identificado varios
períodos de cambios climáticos significativos en la historia de la Tierra, como
el Máximo Jurásico, el Máximo térmico del Paleoceno-Eoceno y las glaciaciones
del Pleistoceno.
Es importante tener en cuenta que
el cambio climático actual, caracterizado por un aumento de la temperatura
media global, es causado principalmente por la actividad humana, como la quema
de combustibles fósiles y la deforestación. El calentamiento global está
provocando un aumento en la temperatura global, lo que a su vez está provocando
cambios en los patrones climáticos, como sequías, inundaciones y tormentas más
intensas. Además, el calentamiento global también está provocando el
derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar, lo que puede
tener graves consecuencias para las comunidades costeras. Es importante tomar
medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los
efectos del cambio climático. Algunas de estas medidas incluyen la transición a
fuentes de energía renovable, la conservación de los bosques y la reducción del
consumo de carne por la cantidad de agua que precisa cada animal para conseguir
aumentar su peso en un kilo (según dicen los ecologistas, pero estimo que
también hace falta una ingente cantidad de agua para producir los vegetales que
consumimos, unos más que otros, claro).
La atmósfera inicial estaba
formada por gases muy tóxicos, entre ellos el dióxido de carbono, procedentes
de las actividades volcánicas que ocurrían en el planeta. Con la llegada del
agua esta atmósfera incluyó el vapor de agua.
La composición de la atmósfera
actual está muy relacionada con la aparición de la vida en la Tierra. Los
primeros organismos vivos que habitaron el planeta eran bacterias que
utilizaban los rayos del Sol para realizar la fotosíntesis. Gracias a la fotosíntesis
disminuyeron los niveles de dióxido de carbono y apareció el oxígeno en la
atmósfera, gracias al cual podemos respirar todos los seres vivos. La cantidad
de oxígeno que había en la atmósfera era tan grande que comenzó a convertirse
en ozono, y se formó en la atmósfera una capa, que actúa como escudo de los
rayos ultravioleta del Sol, muy dañinos para los seres vivos. Por tanto, el
hecho de tener oxígeno y la capa de ozono favoreció que los seres vivos se
movieran de los océanos a los continentes y finalmente conquistaran todo el
planeta conformando la biosfera.
Corteza: Es la capa más
fina y superficial y en ella y sobre ella se sitúan la litosfera, la
hidrosfera, la biosfera y la atmósfera. Por debajo se encuentra el manto.
Manto: Capa inmediatamente
situada debajo de la corteza. Está formada por el magma, rocas en estado
líquido debido a las altas temperatura. El magma sale a la superficie terrestre
por medio de los volcanes, y entonces se llama lava. Está dividido en manto
externo (próximo a la corteza terrestre) y en manto interno (próximo al
núcleo).
Núcleo: Es la capa más
interna y está rodeada por el manto. Está formada por metales, especialmente
hierro y níquel. También se divide en núcleo externo (estado líquido) y núcleo
interno (estado sólido).
La Tierra es el único planeta
conocido donde existe la vida. Esta rareza se debe sobre todo a tres razones
principales: la presencia de oxígeno, la existencia de agua y la capa de ozono.
Las placas tectónicas son como
las fichas del puzle de la Tierra y están formadas por continentes y los suelos
oceánicos. Estas fichas pueden moverse, crearse y desaparecer, es lo que se
conoce como Tectónica de placas. En los océanos se fractura el suelo y el magma
del interior sale a la superficie, al entrar en contacto con el agua se enfría
y forma nueva corteza. La creación de la nueva corteza empuja la que había
antes y desaparece hacia el interior de la Tierra por debajo de los
continentes.
Una vez que se formó el planeta
aparecieron distintos elementos y procesos que han producido el planeta que hoy
tenemos.
Tal vez sea una explicación
para niños, pero es la más sencilla sobre por qué hay agua en la tierra: Los
océanos aparecieron hace 4.400 millones de años. La superficie terrestre se
había vuelto una corteza de roca dura por el enfriamiento del interior del
planeta, aunque aun así la actividad volcánica era intensa. El origen del agua
en la Tierra tiene lugar en los meteoritos y cometas. Estas masas de roca
contenían hielo y al chocar con la superficie caliente de la Tierra se derritió
y se formó agua líquida. El vapor de agua se mezcló con otro gas que ya había
en la Tierra, el dióxido de carbono. Esta mezcla hizo que el planeta se llenara
de nubes y por tanto no podía recibir luz y calor del sol y comenzó a
enfriarse, el vapor se condensó y originó la lluvia. Llovió y llovió durante
miles de años y el planeta comenzó a llenarse de agua, dando lugar a los océanos.
Aunque no me preguntéis por qué el agua del mar es salada, que si cabe, lo
explicaré en otro artículo, pero desde luego no se debe a la cantidad de
bacalao que habita en el mar. (Me permitiréis la licencia de una pequeña broma
que se le dice a los niños).
Cambios climáticos a lo largo
de la historia
Sin desestimar la crisis
climática que estamos atravesando, lo cierto es que a lo largo de la historia
de la Tierra hubo severos y abruptos cambios climáticos, que se diferencian del
actual por las causas que los originaron. Para adentrarnos más en materia del
clima global, debemos caber acerca de los tipos de cambios climáticos, cuáles
son, sus causas y consecuencias.
Antes de comenzar con el
desarrollo del artículo, debemos entender qué es el cambio climático.
Precisamente el cambio climático se define como variaciones significativas en
los componentes del clima que perduran por un tiempo considerable, desde
décadas hasta siglos.
Muchos fueron los cambios que
sucedieron en el clima a lo largo de la historia de la Tierra a través del
tiempo, pudiéndolos dividir en dos grupos:
Cambios climáticos del pasado:
una serie de alteraciones en el clima marcadas por períodos fríos y períodos
cálidos.
Cambio climático actual:
caracterizado por un aumento de la temperatura media global.
Paradoja del Sol débil:
En los orígenes del planeta
Tierra, 4,6 miles de millones de años atrás, el Sol emitía menor radiación que
en la actualidad y la temperatura de equilibrio era -41 °C. Podemos
imaginarnos, entonces, el extremo frío de esta etapa y que, por tanto, la vida tal
y como fue surgiendo después era imposible en aquel entonces.
Cambios climáticos a lo largo
de la historia - Efecto invernadero del pasado
Oxígeno en la atmósfera
Con la aparición de las
cianobacterias surgió la fotosíntesis oxigénica, proceso por el cual los
organismos fijan dióxido de carbono y emiten oxígeno. Antes de las
cianobacterias no existía oxígeno libre en la atmósfera. A partir de este
hecho, se redujeron las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera y
surgieron organismos aeróbicos.
Máximo Jurásico
Período en el cual todo el
planeta presentaba un clima tropical, que posteriormente permitió la aparición
de los dinosaurios. Se cree que el aumento de la temperatura global fue
producto de altas concentraciones de dióxido de carbono que fueron emitidas a
la atmósfera por una acelerada erosión de rocas.
Máximo térmico del
Paleoceno-Eoceno
También es llamado máximo térmico
del Eoceno Inicial, o máximo térmico del Paleoceno Superior. Se trató de un
aumento abrupto de la temperatura, concretamente la temperatura media del
planeta aumentó en 6 °C de forma drástica (en unos 20.000 años, lo cual para un
cambio de clima a nivel mundial es poco tiempo). Esto provocó alteraciones en
la circulación marina y en la atmósfera y resultó en la extinción de muchas
especies. Como su nombre indica, marcó el final del Paleoceno y el inicio del
Eoceno.
Glaciaciones del Pleistoceno
Otro de los cambios climáticos a
lo largo de la historia que han resultado ser de los más relevantes es la
glaciación, que es un período en el cual las temperaturas medias globales
descienden y, como consecuencia, ocurre una expansión de los hielos continentales,
casquetes polares y glaciares. Se estima que hubo 4 grandes edades glaciales en
el pasado siendo la última de ellas la glaciación del Pleistoceno. Se considera
que se han ido produciendo durante el periodo Cuaternario, es decir que se
dieron desde hace 2,58 millones de años hasta la actualidad.
Cambios climáticos a lo largo
de la historia - Glaciaciones del Pleistoceno
Mínimo de Maunder
Se corresponde al período
comprendido entre 1645 y 1715 durante el cual desaparecieron las manchas
solares de la superficie del Sol casi por completo. Como resultado, el sol
emitía menor radiación y, en consecuencia, se trató de un período frío.
Se considera que ha habido seis mínimos solares similares a este, que van desde el mínimo egipcio, del año 1300 a. C., hasta el último, que es el del mínimo de Maunder. En todos estos casos, las consecuencias más relevantes fueron la fuerte bajada de temperaturas a nivel global, lo cual como consecuencia provoca que haya especies que no logran adaptarse a tiempo al frío y se reduce drásticamente su población, afectando a todo su ecosistema, o incluso hay especies que llegan a extinguirse.
Diferencias entre efecto
invernadero y cambio climático
Hoy en día, es muy posible que
muchos de nosotros hayamos escuchado hablar de palabras como cambio climático y
efecto invernadero, ya que son conceptos que han cobrado mucho protagonismo en
los últimos años, pero, ¿qué significan exactamente y que diferencias existen
entre ambos? ¿Tienen relación con los cambios y fenómenos climáticos extremos
que está sufriendo últimamente nuestro planeta? ¿Podrían evitarse sus efectos?
Vamos a ver qué son exactamente y
cuáles son las diferencias entre el efecto invernadero y el cambio climático,
para así poder comprender mejor qué es lo que está sucediendo y qué actuaciones
se pueden realizar para poder mitigar los daños causados hasta el momento.
Cambio climático actual:
El cambio climático actual está
vinculado a un aumento de la temperatura media global que a menudo se conoce
como calentamiento global. Si bien el término de calentamiento global considera
el incremento de la temperatura y sus proyecciones a futuro, el concepto de
cambio climático incluye al calentamiento global y sus efectos en las demás
variables del clima.
A diferencia de los cambios
climáticos del pasado, el cambio climático actual es meramente originado por
causas antropogénicas, es decir por las actividades humanas. A partir de la
Revolución Industrial, el ser humano comenzó a explotar combustibles fósiles
para sus actividades, lo cual devino en un aumento de la concentración de los
gases de efecto invernadero en la atmósfera. Dichos gases, justamente, actúan
como un invernadero y retienen el calor en la Tierra y, de hecho, sin la
existencia de estos en la atmósfera, la temperatura en la Tierra rondaría los
-20°C.
Por este motivo, cuanto más se
incremente la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera,
mayor será la temperatura en la Tierra, por ello hablamos del calentamiento
global. Se estima que la temperatura media global ha aumentado 1,1°C en
comparación a la temperatura media global de la era preindustrial.
Efecto invernadero del pasado
Gracias a investigaciones en
glaciares y sedimentos marinos, se concluyó que a lo largo de la historia del
clima, hubo períodos en los cuales se registraron altas concentraciones de
gases efecto invernadero en la atmósfera, entre ellos dióxido de carbono y
metano, que marcaron períodos ultra cálidos., y todo ello sin el consumo de
energías fósiles.
Entre las consecuencias de estos
cambios en el clima se pueden destacar el aumento drástico de las temperaturas,
la intensificación de eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones
según la zona del planeta, el incremento del nivel del mar, la disminución de
las superficies de hielo, el aumento también de la temperatura del agua y
alteraciones en los ciclos biogeoquímicos. Todo ello afecta a los ecosistemas y
a las especies, las cuales ven sus poblaciones muy reducidas o más prósperas,
según sus características, pero muchas que se ven afectadas negativamente,
incluso llegan a extinguirse.
El cambio climático se debe a una
serie de factores, tanto naturales como antropogénicos. Los combustibles
fósiles (carbón, petróleo y gas) son los que más contribuyen al cambio
climático mundial, ya que representan más del 75% de las emisiones mundiales de
gases de efecto invernadero y casi el 90% de todas las emisiones de dióxido de
carbono 1. A medida que las emisiones de gases de efecto invernadero cubren la
Tierra, atrapan el calor del sol, lo que conduce al calentamiento global y al
cambio climático. El mundo se calienta ahora más rápido que en cualquier otro
momento de la historia del que haya registros. Con el tiempo, las temperaturas
más cálidas están cambiando los patrones climáticos y alterando el equilibrio
normal de la naturaleza. Esto plantea muchos riesgos para los seres humanos y
todas las demás formas de vida de la Tierra 1.
Además de los combustibles
fósiles, la deforestación, la agricultura y la ganadería también contribuyen
significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero 1. La quema
de bosques y la tala de árboles.
Los fenómenos cíclicos que
pueden alterar el clima de todo el mundo. Las corrientes oceánicas El Niño y La
Niña:
No es un fenómeno nuevo, pero en
los últimos años oímos hablar cada vez más de El Niño y de su "hermana
climatológica", La Niña. El nombre se lo dieron unos pescadores que
notaron que, a veces, las aguas oceánicas llegaban más cálidas a las costas de
Perú en época navideña, en el inicio del verano en Perú. Lo llamaron El Niño en
referencia al niño Jesús, pero su explicación nada tiene que ver con la
religión.
"Las primeras referencias
escritas son de una carta de 1891 en la que un peruano explica que su país está
en un año de abundancia porque los desiertos se volvieron más verdes y
encontraron tipos de peces nunca vistos hasta entonces", le cuenta a BBC
Mundo Luis Alfredo Icochea Salas, catedrático de Pesquera en la Universidad
Nacional Agraria La Molina (Perú) y especialista en oceanografía. Pero la
abundancia se transformó calamidad, en gran parte por falta de infraestructuras
cuando, unos 100 años después, en 1982-83, "vino un Niño que nos agarró
por sorpresa y que fue el desastre del siglo", explica Icochea, quien
lleva toda su vida estudiando el fenómeno.
“Las primeras referencias de
El Niño se refieren a él como un año de abundancia". Dice Icochea, que
ahora, más que un fenómeno El Niño es un evento, pues ocurre de forma
recurrente. Habitualmente, en promedio cada dos a siete años, pero las fechas
pueden variar. "Se empezó a estudiar realmente en la década de 1970;
los científicos vieron que no era local, sino que abarcaba gran parte del
Pacífico, y empezaron a registrar los años en que la temperatura y las lluvias
eran un tanto extremas debido a El Niño", le dice a BBC Mundo Juan
José Nieto, director del Centro Internacional para la Investigación del
Fenómeno de El Niño (CIIFEN), con base en Guayaquil, Ecuador.
Pero ¿qué sabemos sobre El
Niño y La Niña?
"El Niño es parte de un
fenómeno que tiene que ver con variaciones tanto en el océano como en la
atmósfera", explica Nieto. Si lo resumimos mucho, podríamos decir que El
Niño es la fase cálida de un evento climatológico y La Niña, su fase fría. Pero
es mucho más complicado que eso. Son fases opuestas de un complejo patrón
meteorológico tan poderoso que puede alterar la temperatura global y causar
efectos atmosféricos muy extremos en todo el planeta.
El Niño suele darse más
frecuentemente que La Niña y ambos pueden durar la mayor parte del año, o
incluso más. La Niña puede causar huracanes en el Atlántico norte y condiciones
climáticas más secas en el sur de Estados Unidos.
La Niña puede causar huracanes en
el Atlántico norte y condiciones climáticas más secas en el sur de Estados
Unidos. Los cambios en la circulación atmosférica que generan pueden afectar al
clima en varias partes del mundo de manera más o menos extrema, según su
intensidad. Es lo que los científicos y meteorólogos llaman tele conexiones.
"En el mar mismo, cuando
una zona se calienta, la otra se enfría; hay un balance y los cambios incluyen
en varios continentes causando, por ejemplo, sequía en África y lluvias en
América. Altera todo el clima", dice Icochea. “O puede que no
causen ninguno de los dos. O que se transformen en un "megaevento".
Originados en el océano Pacífico,
cerca del Ecuador, El Niño y La Niña se forman por un patrón llamado El
Niño-Oscilación del Sur, o ENOS, y nunca pueden ocurrir al mismo tiempo.
Cuanto contaminan los aviones
y que consecuencia tienen en el cambio climático
El transporte aéreo actualmente
es el que mayor crecimiento ha tenido de todos los medios de transporte,
convirtiéndose en un elemento más dentro del modelo de vida de la sociedad. Los
aviones son usados tanto transporte de mercancías como para viajar, ocio cada
vez más deseado por la población, teniendo así este tipo de transporte grandes
beneficios socioeconómicos. Sin embargo, aunque el uso del avión tiene grandes
beneficios socioeconómicos a nivel local y mundial, la realidad es que el uso
del avión tiene grandes consecuencias negativas para el medio ambiente y todos
los seres vivos.
Los aviones emiten gases de
efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono, contribuyendo al
calentamiento global. El transporte aéreo emite aproximadamente el 2% de las
emisiones mundiales de carbono. Si la aviación mundial fuera un país, se
ubicaría entre los 10 principales emisores de gases de efecto invernadero. Los
aviones también emiten óxidos de nitrógeno (NOx) y estelas de condensación, que
afectan la calidad del aire. La aviación es el medio de transporte cuyas
emisiones de gases de efecto invernadero más rápido están creciendo, pero es
difícil dar una respuesta precisa a la cantidad de emisiones de gases de efecto
invernadero que emiten los aviones, ya que depende de muchos factores, como el
tipo de avión, la distancia recorrida, la cantidad de pasajeros, entre otros.
Sin embargo, se estima que un vuelo de ida y vuelta de Nueva York a París emite
alrededor de 1,6 toneladas de dióxido de carbono por pasajero.
Además, el calentamiento global también está
provocando el derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar, lo
que puede tener graves consecuencias para las comunidades costeras.
Pues hasta aquí hoy, estimados
lectores.
Como siempre, que cada cual saque
sus consecuencias y opiniones.