QUERÍA HABLAROS DE POR QUÉ COMENCÉ A ESCRIBIR MI
PRIMERA NOVELA
En esta intervención, quería
comentaros cual es el motivo de la creación de esta página: seguir
sintiéndome vivo; compartir experiencias con personas que poseen las mismas inquietudes
que yo: leer y escribir.
Desde siempre, que yo recuerde, al menos desde
que dejé los estudios, me he dedicado a viajar por negocios. Mi trabajo como
comercial me obligaba a estar semana tras semana de viaje por la mayor parte de
ciudades españolas, y para matar el tiempo libre... leía. Cada semana me
compraba un libro nuevo sin importar el autor, solo la temática.
Poco a poco me fui haciendo más selectivo:
Homero, Flaubert, Tolstoi, Dostoievski, Delibes, Maxence Van Der Meers, Blasco
Ibáñez, Baroja, Irving Wallace, Soherir Chashoggui, Ken Follett, Arturo Pérez
Reverte y tantos otros que sería imposible recordarlos de memoria.
Su lectura me enriquecía, me transportaba y me
imbuía de tal forma en la descripción de aquellos pasajes que parecía estar
viviendo todo lo que aquellos maravillosos escritores habían publicado en su
momento. Hubo un tiempo en que, por exceso de trabajo, dejé aquella costumbre
de comprar libros cada semana. Luego me jubilé, pero no soy persona de ir al
hogar del jubilado a jugar partidas de mus o dominó, no: me compré un barco
pequeño, una sencilla motora cabinada con la que salía a pescar, lejos de la
costa, para sumergirme en aquella inmensidad viva que es el mar en continuo
movimiento..., hasta que la enfermedad me obligó a dejar esta actividad.
Aquello, en principio, me dejó tocado. La
inactividad me mataba hasta que un buen día me puse a escribir una historia que
se convirtió, con el paso del tiempo, en una novela. La di a leer a gente
experta, y su crítica, tremendamente constructiva, me impulsó a aprender a
escribir. Reescribí la novela y en algo mejoré, pero no fue suficiente porque
nada tenía que ver lo escrito con mis antiguas cartas comerciales. Lejos de
considerarlo un fracaso, estudié técnicas y modelos literarios, recursos
lingüísticos, repasé de nuevo aquellas reglas gramaticales que estudié de joven
y reescribí la novela hasta dejarla tal y como se merecía tres años después:
con una narrativa ágil, inteligible, y con unos personajes vivos que contaban
su propia historia y sus experiencias. Y seguí escribiendo...
A fecha de hoy, cuento 72 años, habiendo dedicado
algunos de ellos a escribir. Pero como en este mundo todo se despacha y para
gustos colores, me decanté por la novela de ficción envuelta por hechos históricos
reales, antiguos o contemporáneos. Solo deciros que todas ellas son producto de
una investigación histórica exhaustiva, y al final de cada una de ellas, detallo
las fuentes de mis investigaciones para que cualquiera pueda cotejar los hechos
históricos relatados. Así nació mi primera novela Desde la terraza.
Con el tiempo, tres de mis novelas: Muyahidín, La ira de Alá y Bandera falsa, se refundieron en un solo volumen con el título de CASUS BELLI-BANDERA FALSA- 1898-2010. Esta recopilación trata de un tema de rabiosa actualidad (el terrorismo
islámico y las acciones de bandera falsa de países poderosos), pero como en Desde la terraza, aparecen personas, no
personajes. No se trata solamente de un relato de ficción, se trata de
vivencias personales en las que aparecen los intereses reales y poco
confesables de las personas que manejan las naciones más poderosas del mundo,
donde agentes de la CIA, el MI5 y MI6 inglés, o el Mosad israelí, toman
protagonismo para vivir unas experiencias personales de espionaje y contra espionaje, con acciones de guerra, investigaciones, secuestro, y
acciones anti terroristas en las que lo que prima es la ayuda mutua y la
amistad, aunque tampoco están exentas de romanticismo. Historias trepidantes
que no dejarán a nadie impasible, cuando algunas de las acciones relatadas son impensables para un
ciudadano normal, pero no por ello menos ciertas.
Hoy me siento satisfecho de lo conseguido, porque
el mayor premio que puede conseguir un escritor es que, a las personas que te
lean, les guste lo que leen y les deje un buen sabor de boca.
Y a partir de ahora, estaré encantado de
responder a vuestros comentarios.