Recuerdos

En mis inicios como aprendiz de escritor, pocos años después de que se celebrase la nueva Constitución española, tuve la osadía de presentar dos de mis obras a concurso; una de ellas a Editorial Planeta, y la otra al de ciudad de Valencia.

Hoy, por una de aquellas casualidades imprevistas, tropecé con la copia de una carta que escribí a no sé quién, pasados unos meses del envío de los manuscritos. Releyéndola, me he dado cuenta de cómo, con el paso del tiempo, como escritor he ido perdiendo muchas de las buenas costumbres literarias que, en parte, aún mantuve durante la ejecución de mi novela Desde la terraza, por eso quiero que la leáis, pero siempre con vuestro beneplácito y sin que os cause ningún trastorno con ello.